¿Qué es el Metaverso?

innovalink
24 ene 2022
3 Min. de lectura

Hasta cierto punto, hablar de lo que significa "el metaverso" es como tener una discusión sobre lo que significaba "Internet" en la década de 1970. Una nueva forma de comunicación estaba en proceso de construcción, pero nadie podía saber cómo sería la realidad. Esto se debe a que el término “metaverso” no se refiere a ningún tipo específico de tecnología, sino a un cambio amplio en la forma en que interactuamos con la tecnología.

En términos generales, las tecnologías que componen el metaverso pueden incluir la realidad virtual, caracterizada por mundos virtuales persistentes que continúan existiendo incluso cuando no estás jugando, así como la realidad aumentada que combina aspectos de los mundos digital y físico. También se traduce en una economía digital, donde los usuarios pueden crear, comprar y vender bienes, y en las visiones más idealistas del metaverso, es interoperable, lo que le permite llevar elementos virtuales como ropa o automóviles de una plataforma a otra.

Tenemos una vaga idea de qué cosas existen actualmente que podríamos llamar el metaverso, y sabemos qué empresas están invirtiendo en la idea, pero aún no sabemos qué es. Facebook cree que incluirá casas virtuales en las que puede invitar a todos sus amigos a pasar el rato. Microsoft parece pensar que podría incluir salas de reuniones virtuales para capacitar a los nuevos empleados o chatear con sus compañeros de trabajo remotos.

¿Entonces qué es el metaverso?

El vocablo “metaverso”, que en cierta manera es una evolución del término “ciberespacio”. Es un conjunto de tecnologías que confluyen en la digitalización de la realidad y la forma en que nos relacionamos entre nosotros. Concretamente, se trata de una red de mundos virtuales e interconectados a los que se puede acceder a través de diversos dispositivos. No solo gafas de realidad virtual, sino también sistemas de realidad aumentada o incluso teléfonos móviles y ordenadores. En ese sentido, no es un cambio radical con respecto al Internet que conocemos, sino una evolución, tal como lo fue el Internet móvil con la transición del ordenador de sobremesa al teléfono inteligente.

Por el momento, tomando en cuenta su nivel de progreso, el metaverso tendrá las siguientes características:

Inmersivo. Primará la representación tridimensional y el acceso por medio de gafas de realidad virtual, mixta y aumentada.
Interconectado: A pesar de que haya numerosas empresas implicadas en el desarrollo se espera que haya estándares de interoperabilidad que permitan pasar de un mundo a otro. Ese es, al menos, el objetivo de organizaciones como Open Metaverse Interoperability Group (Grupo de Interoperabilidad del Metaverso Abierto).
Persistente. Tanto los videojuegos como los entornos profesionales o sociales contarán con espacios compartidos por los usuarios, en los que podrán entrar y salir, y con activos virtuales intercambiables.
Con economías autónomas. Los activos y las parcelas virtuales podrán comprarse o vender. Aquí desempeñará un papel crucial la tecnología blockchain que permitirá aplicar la trazabilidad y propiedad de los bienes.

¿Qué se puede hacer en el metaverso?

Las aplicaciones del metaverso, en realidad, son prácticamente infinitas, pero estos serían algunos de los usos previstos:

Videojuegos. Se puede argumentar que plataformas como Roblox, con millones de juegos creados y comercializados por sus usuarios, son una manifestación del metaverso. Lo cierto es que todas las quinielas apuntan a que el componente lúdico desempeñará un papel crucial en estos nuevos mundos.
Cultura. Además de la compraventa y exposición de arte, el metaverso también acogerá conciertos y otros eventos culturales. Un ejemplo sería el concierto virtual de Ariana Grande en Fortnite, que congregó a setenta y ocho millones de asistentes en 2021.
Teletrabajo. Reuniones con avatares en espacios persistentes podrían convertirse en las oficinas del futuro. El trabajo de Microsoft con su plataforma Mesh de realidad mixta apunta en esa dirección.
Industria. Los gemelos digitales o recreaciones virtuales de entornos e infraestructuras serán otra de las piezas importantes de este rompecabezas. La idea es que los trabajadores puedan usar cascos de realidad virtual para inspeccionar entornos e interactuar con ellos, así como herramienta de formación.